El Tejido Andino: arte, técnica y tradición milenaria
El tejido constituye sin duda la expresión más compleja y más elaborada de la estética del mundo andino. Desde hace siglos, cada grupo étnico construye su estilo, su estética, utilizando formas, materias, diseños, colores y símbolos propios y/o compartidos. Sus tejidos, a parte de su valor artístico innegable, son llevadores de significaciones, pudiendo ser interpretados, « leídos » como una visión del mundo y de la inserción del grupo en este mundo. Las técnicas milenarias se transmiten de persona a persona, mirando y practicando el trabajo desde muy chiquito.
Técnicas de tejido andino
El tejido en si puede hacerse de tres maneras diferentes.
El tejido vertical, donde los hilos se extienden a la vertical del suelo, es la técnica la más expandida, pero no es la única.
El tejido a la cintura, donde una parte del tejido está arrimada a una cosa inmóvil (viga, árbol,.) y la otra atada a la cintura de la tejedora, que controla la tensión del tejido inclinándose hacia delante.
Finalmente, el tejido horizontal, oblicuo o rústico, que es el tejido más sencillo y en el cual los hilos deben extenderse sobre una barra a la horizontal del suelo.
Las piezas del tejido andino
Los aguayos, o tejidos andinos son siempre asociados a una función utilitaria de indumentaria. El ropaje tradicional expresa la identidad del que lo lleva, y recibió en el transcurso de la historia numerosas influencias importantes, entre cuales la influencia española.
En Bolivia, existen varias zonas donde elaboran los tejidos de aguayo, cada una con sus características propias. Tejiendo estas piezas de aguayo, los hombres y mujeres escriben y pintan las historias de su comunidad, símbolos de su cultura. Claro está que estas historias y estos símbolos son diferentes según las regiones. Cada región posee sus colores, diseños y técnicas propias, elaborando el tejido con diseños abstractos, representaciones ingenuas y figurativas, a veces con monstruos surrealistas.
Al lado, ropa tradicional de la región de Tarabuco, cerca de la ciudad de Sucre.
Cinturones de Leque, Cochabamba, y detalles
Los diferentes tejidos andinos
Existen diferentes maneras de hacer aguayos en función de las regiones.
Los aguayos tradicionales de Bolivia
Los aguayos tradicionales de Bolivia
Luego, los tejidos de Calcha (los más representativos), son grandes piezas donde el color negro predomina (o cafés de matices oscuros), pero con una franja de « pallai » central muy colorido, con diseños geométricos o tiritas de representaciones de animales. Dos tiras de pallai idénticas en los bordes son muy coloridas también, a veces repitiendo los dibujos centrales a veces más sencillos.
Primero, los tejidos de Jalq'a y de Tarabuco considerados habitualmente como los más hermosos de Bolivia.
Los tejidos de Jalq'a se caracterizan por el predominio de figuras y la ausencia casi total de formas geométricas abstractas y de simetrías. Con un ambiente oscuro sin contraste, los tejedores resaltan los animales salvajes y no-domesticables: los Khurus. Estos tejidos nos dan la visión de un universo continuo, sin eje, caótico, sin efectos de luz, difícil de percibir en detalle.
Los tejidos de Tarabuco al contrario son luminoso, organizados, simétricos. Utilizando formas geométricas y representaciones de animales, el mundo descrito está desordenado, lleno de luz y de percepción evidente.
También se encuentran aguayos de colores vivos en Japo, entre Cochabamba y Oruro. La técnica es muy fina y los decorados muy variados, animales fantásticos y dibujos geométricos conviven.